El Congreso Infantil de Honduras por la educación de calidad
Lograr una educación gratuita y de calidad para todos los niños y niñas de Honduras fue la petición más escuchada en la sesión del XV Congreso Infantil, que volvió a reunir ayer en la Cámara Legislativa a 128 pequeñas y pequeños diputados dispuestos a presentar sus mociones con las que mejorar la situación de la infancia en el país.
Esta iniciativa, promovida por el Congreso Nacional con el apoyo de la Secretaría de Educación y UNICEF, dejó en evidencia que lograr avances en la calidad educativa y mejorar las infraestructuras en las escuelas son los problemas que más preocupan a la infancia hondureña, representada en el Congreso por niñas y niños procedentes de los 18 departamentos. No en vano, el lema de la edición de este año fue “Los niños y las niñas: un pacto por la Educación, un pacto por Honduras”.
“Honduras está inmersa en una de las peores crisis en materia educativa”, subrayó uno de los pequeños diputados. Quizá por ello, algunas de las mociones aprobadas casi por unanimidad apuntaron a dar continuidad a la educación gratuita, respetar la obligatoriedad de impartir un mínimo de 200 días de clases al año, reparar escuelas e infraestructuras, dotar de material didáctico y equipo tecnológico a los centros públicos, ampliar el número de profesores en los centros donde sólo trabaja un docente, instaurar una enseñanza bilingüe de español e inglés, e incrementar los programas de Merienda Escolar y el Vaso de Leche, entre otras cuestiones.
El XV Congreso Infantil también centró sus debates en lograr iniciativas que permitan el cese de la violencia hacia la infancia, de los malos tratos físicos y emocionales. Se aprobaron mociones para crear programas con los que combatir la seguridad a nivel nacional o difundir manuales para fomentar la convivencia. Además, se dio luz verde a la fundación de centros especiales para personas discapacitadas, en el convencimiento de que lo que estas niñas y niños necesitan no es lástima, sino oportunidades.
Futuras leyes
El presidente del Congreso adulto, Juan Orlando Hernández, aseguró al inicio del evento que “beneficios como el Bono 10Mil o el programa Vaso de Leche fueron propuestos por los congresos infantiles de años anteriores y hoy son una realidad”. El año pasado, y gracias a las ideas de los diputados infantiles, el Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley para utilizar la madera decomisada por corte ilegal en la fabricación de pupitres en las escuelas públicas.
La Representante de UNICEF Honduras, Cristian Munduate, subrayó por su parte que las niñas y los niños participantes representan a un grupo de población al que hay que apoyar y estimular, porque son el orgullo y el relevo generacional que siembra esperanza, futuro y libertad.
En la clausura de la sesión, las y los diputados estallaron en júbilo al conocer que cada uno recibiría como obsequio una computadora portátil. A continuación emprendieron el viaje de vuelta a sus lugares de origen, tras pasar tres días en Tegucigalpa y poner fin así a una experiencia que, a buen seguro, no olvidarán nunca.
Participación infantil
Las y los parlamentarios infantiles tienen entre 9 y 14 años, y forman parte de Gobiernos Escolares en sus respectivos centros de estudio. Son sus compañeras y compañeros quienes los eligen, junto a docentes y autoridades municipales, en base a la capacidad de liderazgo que muestran en su comunidad.
Periódicamente, el Congreso Nacional de Tegucigalpa acoge la celebración de este particular Parlamento Infantil en el que 128 niñas y niños ocupan un lugar en la Cámara Legislativa para plantear sus propuestas y expresar sus preocupaciones. UNICEF apoya y prioriza la celebración de estos foros, con el propósito de promover entre la infancia el derecho a la participación en todas las decisiones que afectan a sus vidas contemplada en la Convención por los Derechos del Niño.