Por Mariana Maggio. Los esfuerzos de los gobiernos de América Latina en materia de inclusión digital en la última década han sido y son excepcionales. Con foco en el sistema educativo se expanden los proyectos de acceso a la tecnología por parte de las instituciones educativas, los docentes y los estudiantes. El resultado es la configuración de ambientes de alta disposición tecnológica (Maggio, 2012a) donde en algunos casos prevalece la implementación del denominado modelo 1 a 1 y, en otros, aproximaciones diferentes que incluyen equipamiento para el salón de clase, aulas digitales móviles o integraciones diversas a partir del concepto “traiga su propio dispositivo”. Estas iniciativas se articularon con la integración de contenidos digitales donde los portales latinoamericanos, con enorme experiencia acumulada en esta materia, aportaron propuestas sólidas. Fueron acompañadas además con esfuerzos más o menos sistemáticos de especialización de los docentes en las tecnologías de la información y la comunicación tanto en lo referido a las cuestiones instrumentales básicas como, más escasamente, al sentido de su inclusión en las prácticas de la enseñanza.
Los esfuerzos ya realizados, con alcances y limitaciones, empiezan a recorrer el desafío de la sustentabilidad. Otros proyectos están diseñándose, aprendiendo de aquellasiniciativas más avanzadas las cuestiones críticas vinculadas a la implementación, especialmente en lo referido a la infraestructura y la provisión de equipamiento tecnológico.Todos enfrentan un reto semejante: cómoaprovechar los logros en materia de inclusión digital de los diversos actores de la comunidad educativa para generar prácticas de la enseñanza poderosas, que favorezcan aprendizajes relevantes en términos sociales y culturales y habiliten oportunidades plenas para el acceso a los niveles superiores del sistema educativo y al mundo del trabajo para el conjunto de los estudiantes. Y es aquí donde se ubica el problema que nos proponemos analizar: las prácticas que capturan la oportunidad ofrecidas por los ambientes de alta disposición tecnológica para generar propuestas potentes siguen siendo escasas.
Nuestro interés se centra en dichas prácticas, si bien escasas,por su valor para construir nuevas dimensiones de análisis didáctico. En este sentido la investigación que realizamos sobre las prácticas avanzadas del programa Conectar Igualdad de Argentina, que promueve el acceso de todos los profesores y los estudiantes de las escuelas secundarias de gestión estatal, nos permitió reconocer construcciones didácticas originales (Latorre et al., 2012). Estas construcciones incluyen estrategiasespiraladas (reconocen recorridos que vuelven sobre sí de manera diferente y permiten revisar y reconstruir representaciones y conceptos);estrategias difusivas (abren múltiples posibilidades, ricas y diversas, de tratamiento de contenidos); perspectivas polifónicas (despliegan lo coral e incorporan voces diversas al trabajo pedagógico: de expertos, de divulgadores, de artesanos, de sujetos de otras culturas) y perspectivas expresivas (permiten desplegar múltiples modos de representación que dan lugar a nuevas estéticas comunicacionales). Estas prácticas son llevadas adelante por docentes quereflexionan sobre el cambio cultural como tema, generando interpretaciones retrospectivas sobre lo que fue y formulando hipótesis sobre lo que vendrá (Maggio, 2012b). Son docentes que realizan adopciones tempranas del modelo 1 a 1 de la misma manera que en el pasado se involucraron en otras innovaciones, atravesadas o no por las tecnologías, y que en el futuro seguramente también lo harán, alentados por su conciencia acerca del cambio en una perspectiva que va más allá de lo pedagógico.
Nuestra preocupación está dirigida a los otros docentes, aquellos que más allá de las oportunidades que ofrecen los nuevos ambientes llevan adelante prácticas que las capturan superficial o marginalmente, que las captan de modo instrumental para reproducir abordajes didácticos clásicos o que sencillamente las dejan pasar. Todas estas situaciones pueden ser analizadas desde interpretaciones diversas pero lo que hoy queremos destacar es que pueden y requieren ser interpeladas desde las políticas. Políticas que vayan más allá de la promoción del acceso tecnológico y aborden aspectos pedagógicos complejos que permitan enriquecer los proyectos y las propuestas educativas para dar cuenta de los modos en que se construye el conocimiento en la actualidad. Creemos que este plano de intervención aparece, por ejemplo, en el planteo de Fullan, Watson y Anderson (2013) cuando al analizar la implementación de Ceibal, Uruguay, que garantiza el acceso a dispositivos de los docentes y alumnos del sistema educativo público en su totalidad, recomiendan concentrarse en prioridades educativas básicas tales como el fortalecimiento de algunas áreas (lectoescritura, matemática) o el abordaje de algunas problemáticas (reducir la repetición y aumentar tasas de egreso).
Por nuestra parte recomendamos la intervención a partir de meso políticas, como oportunidades orientadas genéricamente desde el nivel macro pero plasmadas en el nivel de las prácticas concretas a partir de la participación y el consenso. Estas meso políticas podrían entre otras alternativas (Maggio, 2012b):
- Diseñar interpretaciones curriculares que superen la lógica acumulativa a través de motores creativos que atrapen los relatos relevantes para una cultura en un momento dado y constituyan el marco para el desarrollo de proyectos, el análisis de casos y la resolución de problemas.
- Promover articulaciones funcionales entre cursos, años, instituciones educativas y otras organizaciones dando lugar a producciones colectivas que trascienden lo individual y reflejan los intereses de los participantes que se reconocen en lo diverso y crean a partir de la heterogeneidad.
- Orientar la producción escolar a la configuración de intervenciones en el nivel de la comunidad, como soluciones a problemas de la realidad que emergen dela producción colectiva.
- Re-concebir la evaluación de modo que quede referida a objetos que revisten carácter social y cultural, los que se analizan en los contextosque les dan sentido a partir de criterios explícitos.
En un plano más cercano a la propuesta didáctica y, por qué no, a la clase como tal, nos imaginamos algunas construcciones que por su fuerza pueden trasvasar los sesgos de la didáctica clásica y adentrarse en formulaciones de otro tipo. Una vez más, son alternativas que pueden ser orientadas desde meso políticas que aborden la cuestión pedagógica en un trabajo sostenido en construcciones participativas en las que los docentes construyen y crean como colectivo.Entre ellas incluimos:
- El abordaje de problemas complejos sostenidos por preguntas de respuestas abiertas.
- La apertura a otras voces que, en tiempo real, permitan sostener diálogos que iluminan para llegar a los niveles de comprensión más profundos.
- El desarrollo de innovaciones sociales y culturales como parte de la tarea escolar, que redunden en mejor calidad de vida para los alumnos y sus comunidades.
- La creación de contenidos originales, donde versiones actualizadas del saber disciplinar se entraman en soluciones a los problemas de la comunidad.
- La revisión en tiempo real de los procesos puestos en juego en el acto de conocer, tanto desde la mirada de la enseñanza como del aprendizaje, a los efectos de realizar reconstrucciones analíticas que permitan seguir ajustando y mejorando las propuestas.
Estas son solamente algunas de las alternativas que creemos podrían alentar un movimientode revisión y rediseño de prácticas pedagógicas. Consideramos imprescindible trabajar con estas u otras en tantoofrezcan un marco que, desde las políticas, sostenga las implementaciones de tecnología en el sistema educativo desde una perspectiva pedagógico-didáctica. Un marco que oriente o al menos inspire el re-diseño de las prácticas desde las políticas.Y que resulta crítico porque mientras identificamos una amplia renovación de metáforas acerca del aprendizaje (ubicuo, móvil, invisible, en todo momento y en todo lugar, personalizado, del siglo XXI, entre otras) nos preocupa que las prácticas de enseñanza como tales se vean desdibujadas u omitidas. Al no abordarlas como tema y como problema, al no alentar su re-diseño acorde con las expresiones y los sentidos del conocimiento en la actualidad, es que se producen cambios de pequeña escala en escuelas o docentes innovadores pero la didáctica clásica triunfa en general, lo mismo que su fracaso. Mientras tanto nos rasgamos las vestiduras por los resultados de PISA en la región[ii].
Las alternativas que se consideren viables en cada contexto y tiempo, legitimadas a través de la negociación de los diferentes colectivos, podrán sostener el re-diseño de prácticas en tanto generen revisiones que son del orden de lo curricular y de lo institucional y que deberán ser acompañadas por proyectos sostenidos de desarrollo profesional de los docentes incluyendo la mejora de las condiciones para el trabajo y la creación al interior de las escuelas. En estas condiciones, la inclusión puede devenir en movimiento pedagógico. Un movimiento que capture la oportunidad para crear propuestas de enseñanza que construyan sentido en los escenarios de la contemporaneidad, como vía para la calidad con justicia social que se merecen todos y cada uno de los estudiantes de la región.
Mariana Maggio es profesora adjunta regular del área de Tecnología Educativa del Departamento de Ciencias de la Educación de Facultad de Filosofía y Letras de Universidad de Buenos Aires. Directora de la Maestría y Carrera de Especialización en Tecnología Educativa en la misma facultad. Gerente de Alianza por la Educación para Microsoft Latinoamérica.
Referencias
Fullan, M., Watson, N., Anderson, S. (2013) Ceibal: Los Próximos Pasos. Informe Final. Toronto: Fullan Enterprises.
Latorre, M.; Lion, C; Maggio, M.; Masnatta, M.; Penacca, L.; Perosi, M.; Pinto, L. y Sarlé, P. (2012). Creaciones, experiencias y horizontes inspiradores. La trama de Conectar Igualdad. Buenos Aires: Educ.ar S.E, Ministerio de Educación de la Nación. Disponible en: http://bibliotecadigital.educ.ar/articles/read/273
Maggio, M. (2012a). Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. Buenos Aires: Paidós.
Maggio, M. (2012b) “Entre la inclusión digital y la recreación de la enseñanza: el modelo 1 a 1 en Argentina”. En: Revista Campus Virtuales. Monográfico sobre Las políticas iberoamericanas TIC para la Escuela. Miradas desde las dos orillas. 01, I. Octubre.Disponible en: http://issuu.com/revistacampusvirtuales/docs/revista_campusvirtuales_01