Para 2050, 80% de la población mundial vivirá en las ciudades. Y si para entonces, ese mismo porcentaje tuviera garantizado el acceso a internet, estaríamos frente a un nuevo paradigma donde la interactividad de los ciudadanos de todo el mundo estaría modificando por completo nuestras relaciones, sociales, geopolíticas y económicas.
Bajo esa perspectiva, debemos asumir que el futuro de la educación es digital. El reto está en ser consecuentes con una sociedad global que está cada vez más tecnomediada.
Estoy convencido que si reducimos la brecha digital, garantizaremos que haya ciudadanos mejor informados, más participativos y con una mejor calidad de vida.
Sean todos bienvenidos al “Foro de Infraestructuras Tecnológicas y Competitividad para la Educación” de Virtual Educa.