El potencial de los relatos digitales personalizados como dispositivo pedagógico
Por Frida Díaz Barriga Arceo.
La apuesta por una transformación educativa no descansa en las tecnologías digitales en sí mismas, sino en su aporte potencial como instrumentos mediacionales en aras de un cambio de fondo en las mentalidades y prácticas cotidianas de estudiantes y profesores en diversos contextos educativos, formales e informales, permitiendo la generación de ambientes innovadores para aprender.
El foco principal en esos ambientes mediados por las tecnologías digitales reside en promover los procesos de reflexión, pensamiento y aprendizaje complejo e identidad en las personas, al mismo tiempo que una toma de conciencia respecto a la sociedad en que viven y la forma de incidir en su transformación. Coincidimos con las ideas de Jerome Bruner (2004), quien afirma que el pensamiento narrativo es el instrumento capaz de captar las vicisitudes de la intencionalidad humana; dicho pensamiento puede promoverse y expresarse con distintos propósitos pedagógicos en la forma de narrativas digitales personales (RDP), que consisten en la producción de una historia testimonial corta, empleando medios, programas y recursos digitales. Se ha encontrado que los RDP permiten a su autor el manejo de las TIC con un propósito de creación original, a la par que propician una reflexión centrada en la representación personal, fomentan la literacidad escrita y la expresión subjetiva, mediante ciclos iterativos de pensamiento, planificación y producción creativa (Driscoll & Carliner, 2005; Gregori-Signes & Pennock-Speck, 2012). El autor de un relato digital recurre a diferentes sistemas de representación (audios, videos, fotografías, animaciones, entre otros) para compartir sus memorias de vida y sus reflexiones acerca de eventos o fenómenos con su propia voz y estilo.
El modelo iniciado por el Centre for Digital Storytelling (CDS, http://storycenter.org/) es el punto de partida de la mayor parte de las aplicaciones y modelos de relatos digitales. A la cabeza de este centro se encuentra Joe Lambert, quien desde sus inicios intentaba que el CDS fuera una instancia que permitiera la expresión libre y creativa de aquellos a quienes la sociedad hace invisibles y margina, y quienes a través de sus relatos o historias de vida, podían confrontar directa o indirectamente a la cultura dominante, a sus instituciones y autoridades, con la mira de promover mayor equidad y respeto a los derechos humanos y civiles. Al igual que Bruner (2004), el propio Lambert (2010) considera que no es que se relate la “verdad” en una narrativa personal, sino la experiencia vivida, dando paso a la subjetividad, la interpretación y recreación de los eventos relatados. Es así que el desarrollo de un RDP transcurre en una suerte de jornada simbólica que conduce al auto entendimiento, la emancipación y la crítica social.
La incursión de los RDP en entornos escolarizados era de esperarse, dadas las expectativas generadas por la percepción de su potencial educativo. Al respecto, Barret (2005) plantea que las narrativas digitales fomentan el aprendizaje profundo o complejo gracias a la convergencia de cuatro estrategias de aprendizaje centradas en el aprendiz: la reflexión que conduce al aprendizaje profundo, el compromiso del estudiante con la actividad, el aprendizaje basado en proyectos, y la integración efectiva de la tecnología dentro del proceso instruccional.
Con el propósito de explorar las posibilidades pedagógicas de las narrativas digitales en distintos tramos de vida y en torno a una diversidad de experiencias educativas en contextos formales e informales, el Grupo de Investigación en Docencia, Diseño Educativo y TIC (GIDDET) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, desarrolló el sitio web “Contar Historias: Relatos Digitales Pedagógicos”, de acceso abierto en http://grupogiddet.wix.com/rdpgidde.
En dicho sitio, una amplia audiencia hispanoparlante interesada en temas educativos, podrá acceder a una colección de relatos digitales personalizados que pueden ser estimulantes en su labor educativa, particularmente en lo referido a los procesos de literacidad académica y digital, reflexión e identidad, aprendizaje significativo de conceptos psicoeducativos, análisis crítico de la realidad social, entre otros. Asimismo, se encuentran recursos didácticos para aprender a generar narrativas digitales propias y enlaces a otros sitios de interés. El sitio constituye una invitación a la audiencia para “vivir la narrativa”.
Referencias
Barrett, H. (2005, June). Researching and Evaluating Digital Storytelling as a Deep Learning. Kean University Digital Storytelling Conference. En electronicportfolios.com/portfolios/SITEStorytelling2006.pdf
Bruner, J. (2004). Life as a narrative. Social Research, 71(3), 691-710.
Driscoll, M. & Carliner, S. (2005). Storytelling and contextually based approaches. Advanced Web-Based Training Strategies (pp. 59-86). San Francisco, CA: John Wiley & Sons/Pfeiffer.
Gregori-Signes, C. & Pennock-Speck, B. (2012). Digital storytelling as a genre of mediatized self-representations: an introduction. Digital Education Review, 22, En http://greav.ub.edu/der
Lambert, J. (2010). Digital Storytelling Cookbook. Berkely, Ca.: Centre for Digital Storytelling, Digital Diner Press.